¿Te suena el TAE? Seguro que, si alguna vez has tenido que pedir un préstamo o estás en ello, ya habrás oído o leído muchas veces la mención del TAE, Tasa Anual Equivalente. Básicamente se trata de un indicador que compara el coste efectivo de dos o más préstamos en un plazo concreto.
Pero desde Bnext queremos dar un paso más allá para que este término financiero no te suene a chino y sepas realmente su importancia por encima del TIN.
¿Qué es la TAE?
La Tasa Anual Equivalente es un indicador, que se da en porcentaje anual sobre el comparativo del efectivo de dos o más préstamos en un plazo concreto, aunque los mismos tengan condiciones diferentes.
¿Para qué sirve?
El TAE permite comparar y evaluar diferentes productos financieros, como préstamos, hipotecas, depósitos, tarjetas de crédito, entre otros.
Aquí te dejamos algunas de las funciones y utilidades del TAE:
Comparación de costes
El TAE permite comparar los costes reales de diferentes productos financieros, ya que incluye tanto el interés nominal (TIN) como otros gastos extras, como comisiones, seguros u otros cargos asociados al préstamo. Al utilizar el TAE como referencia, puedes identificar de manera más precisa cuál es la opción más económica y conveniente.
Transparencia
Este indicador financiero está diseñado para brindar transparencia y facilitar la comprensión de los costes totales asociados a un producto financiero. Al incluir todos los gastos adicionales, ayuda a evitar sorpresas desagradables relacionadas con cargos ocultos o costes inesperados.
Toma de decisiones
Gracias a la Tasa Anual Equivalente, puedes evaluar diferentes ofertas y productos financieros de manera más objetiva. Al comparar el TAE de diferentes opciones, tendrás una visión más completa de los costes y condiciones, lo que te ayuda a tomar decisiones financieras más acertadas y acordes a tus necesidades y posibilidades.
Estándar normativo
La legislación obliga a las entidades financieras a informar a los clientes y a hacer constar la TAE en distintos lugares, como en los contratos, en la información previa a la contratación y en la publicidad de sus productos, entre otros.
¿Cómo se calcula a TAE?
El TAE se calcula con una fórmula matemática que tiene en cuenta los siguientes conceptos:
El tipo de interés nominal de la operación
La frecuencia de los pagos ya sean mensuales, trimestrales o semestrales h3 Las comisiones por cancelación o amortización
Los gastos de la operación.
Comisión de apertura.
Gastos varios
Debes de tener en cuenta que cuando se trata de préstamos e hipotecas, el TAE no incorpora todos los costes efectivos relacionados con la transacción. Algunos conceptos, como los gastos de notario que pueden ser evitados mediante el ejercicio de ciertas facultades contractuales, los pagos a terceros o los costes de seguros u otros productos vinculados al crédito no están incluidos en el cálculo de la TAE.
Aquí puedes ver una Calculadora del TAE del Banco de España
Diferencias entre TIN y TAE
El TIN es el interés nominal, sobre el cual se calcula el TAE. Esto nos da un cálculo sobre cuál es el precio que nos cobrará la entidad financiera correspondiente por prestarnos el dinero.
Por tanto, cuando se trata de evaluar los costes reales de un préstamo, es fundamental tener en cuenta el TAE. Este ofrece una perspectiva integral de los costes asociados, lo cual te permitirá tomar decisiones más acertadas en cuanto al coste total y las condiciones de financiación. No olvides la importancia de comparar diferentes opciones antes de decidir. En Bnext, tu cuenta online para el día a día, queremos facilitar este proceso, si estás buscando la mejor hipoteca, nuestro partner Helloteca simplificará aún más tu búsqueda.
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