El triángulo mágico: rentabilidad, seguridad y liquidezTiempo de lectura 6 minutos

Por Bnext
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Cuando se trata de invertir son muchos los factores que debemos tener en cuenta antes de realizar una inversión, que nos ayudarán a decantarnos por el activo financiero más adecuado, y no equivocarnos.

Aquí es donde entra en juego lo que nosotros llamamos “el triángulo mágico”, compuesto por la rentabilidad, seguridad y liquidez, tres factores clave a la hora de realizar una inversión u otra, que nos permitirán sacar rentabilidad al dinero invertido de forma segura y sin poner en riesgo nuestros ahorros. 

La relación entre liquidez, rentabilidad y seguridad define cómo será una inversión, ya que estos tres factores por lo general van de la mano, y es que cuanto más segura y líquida es una inversión, menor será su rentabilidad, y viceversa.

 

¿Qué es la rentabilidad, seguridad y liquidez de los activos financieros?

rentabilidad, seguridad y liquidez

1. Rentabilidad

La rentabilidad de una inversión hace referencia al beneficio obtenido respecto al precio que pagaste al comprarla o iniciar la inversión. O lo que es lo mismo, la diferencia entre el precio de venta y el precio de compra de un activo financiero, que viene marcada por los rendimientos explícitos (los que produce un activo financiero y se conocen de antemano) o implícitos (aquellos que recibes después de vender, por ejemplo, acciones, bonos o un fondo de inversión) del producto en el que vamos a invertir.

Estos rendimientos se basan en la necesidad que tienen los inversores más conservadores de disponer de esos beneficios de forma periódica, a través de inversiones rentables y que no supongan un riesgo para su bolsillo.


Aquí hay que destacar que, por lo general (y con muchos matices), la rentabilidad a corto plazo suele ser menor a la rentabilidad a largo plazo, y esto es lo que ocurre cuando quien  debe ese dinero (deudor) adelanta los beneficios obtenidos con pagos fijos cada cierto tiempo que reducen el plazo de la inversión. Una forma de tener muchas más seguridad al invertir (concepto que explicamos más abajo), pero que hace que una inversión sea, por lo general, menos rentable.

En definitiva, la rentabilidad de un activo estará marcada por su capacidad para producir intereses u otros rendimientos. Y, de forma general, las inversiones con mayor riesgo siempre tienden a tener mayor rentabilidad. Porque… no es lo mismo invertir en Apple que invertir en una empresa de cuatro empleados que trabajo un producto de computación cuántica, ¿verdad? 

 

2. Seguridad

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Normalmente, cuanto más segura es una inversión, menos rentabilidad ofrece, y es que como dice el refrán, “quien no arriesga, no gana”, y en el mundo de los productos financieros todavía más. 

Son varios los factores de riesgo que poseen los activos financieros:

  • Riesgo de contrapartida: depende de la probabilidad de que una de las partes (emisor) rompiera alguna de las cláusulas pactadas. Cuanto mayor sea la probabilidad de impago o incumplimiento, mayor será el riesgo de la inversión.
  • Riesgo de mercado: hace referencia al riesgo de perder dinero a causa de los cambios de los precios en un mercado.

 

3. Liquidez

ejemplo de poder adquisitivo

La liquidez es la capacidad que tiene un activo financiero en convertirse en dinero «contante y sonante». Como es lógico, el dinero es el activo más líquido y, desde ahí, los activos serán un poco menos líquidos. Si alguien te dice alguna vez que «no sé qué inversión» genera mejor liquidez que tener dinero en mano, desconfía. 

Un ejemplo de activo financiero con gran liquidez son los depósitos de ahorro y los depósitos a plazo fijo. Son productos financieros que no ofrecen una rentabilidad muy elevada, pero que destacan por su gran seguridad. 

Por lo general, cuanto menor sea la capacidad de un activo financiero para convertirse el líquido, mayor será su rentabilidad. 

¿Qué es un depósito a plazo fijo y cómo funciona?

Si has oído mil veces sobre este concepto pero no te jugarías 1000 euros a explicarlo bien, pasa y lee. ¡No vayas a perder los 1000€!

¿Cuál es la relación entre liquidez, rentabilidad y seguridad?

triangulo: rentabilidad, seguridad y liquidez

La relación entre rentabilidad, seguridad y liquidez puede ser inversa, lo que significa que si uno de estos factores es muy elevado, el otro será muy bajo. Pero también puede ser una relación directa, cuando si uno de estos factores es alto, el otro también lo será.

 

Mayor liquidez, más seguridad y menos rentabilidad

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Cuanto mayor sea la capacidad de un activo para convertirse en dinero, mayor será su seguridad, pero menor su rentabilidad, dado el poco riesgo de la inversión. 

Un ejemplo sería el de un inversor que para obtener liquidez vende un activo por debajo de su precio de mercado real. De este modo, se estaría asegurando liquidez y evitaría riesgos, pero a su vez estaría renunciando a parte de la rentabilidad.

 

Menor seguridad, mayor rentabilidad y menor liquidez

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Cuanto menor sea la seguridad de un activo, mayor será su rentabilidad y menor su liquidez. Porque, como sabrás, no es lo mismo dejarle dinero a ese amigo que siempre te lo devuelve, que a ese otro que en tu grupo todos conocéis como «el moroso». Prestarle dinero a él ha de ser más complicado y, por tanto, más caro para la persona que acabe dándoselo. 

 

Menor liquidez, mayor rentabilidad y seguridad

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Por otro lado, cuanto menor sea la liquidez de un activo, mayor será su rentabilidad y seguridad. Cuanto más difícil sea convertir un activo en dinero, mayor será su rentabilidad, y también su seguridad, ya que en este caso el aumento de la rentabilidad no está relacionado con un mayor riesgo, sino con una mayor dificultad de recuperar la inversión hecha de forma sencilla y cuando el inversor quiera. 

En este caso, la rentabilidad no es más que una «compensación» por perder una parte de la capacidad de recuperar el dinero invertido cuando queramos.  

Llegados a este punto y, una vez hemos explicado el triángulo mágico, la conclusión es que no existe un tipo de inversión seguro, con alta rentabilidad y alta liquidez. Y si alguien te dice lo contrario… sospecha (o al menos, analízalo muy bien).  

Analizar la seguridad, rentabilidad y liquidez de un activo nos ayudará a realizar una inversión que encaje con nuestros intereses, pero debemos ser conscientes de que siempre habrá que sacrificar parte de la seguridad, liquidez o rentabilidad.

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