En Bnext, tu cuenta online para el día a día, nos paramos a ver exactamente qué es el ratio de prueba ácida, un indicador financiero que deben conocer las empresas para poder analizar las obligaciones financieras que tendrá en un corto periodo de tiempo. Veremos cómo calcular el ratio de prueba ácida junto con algún ejemplo que te ayude de forma fácil, como todo lo que compartimos desde Bnex, dando información financiera a nuestros bnexter con una metodología práctica.
¿Qué es el ratio de prueba ácida?
El ratio de prueba ácida o Acid Test, es un indicador que establece mediante una simple operación matemática cómo se enfrenta una empresa a sus obligaciones financieras en un corto plazo de tiempo a través de sus activos más líquidos.
¿Para qué sirve?
Sirve para conocer cuál es la situación actual a la que se enfrenta la empresa para cometer sus deudas con sus activos líquidos. Se habla de activos líquidos porque de ellos se restan los elementos que forman parte del inventario.
¿Cómo se calcula el ratio de prueba ácida?
Para calcular este ratio, se realiza una simple operación matemática. Se resta al activo corriente de la empresa, el inventario y luego ese resultado se divide entre el pasivo corriente.
Prueba ácida = (Activo Corriente – Inventario) / Pasivo Corriente
¿Cómo se interpreta?
Un ratio de prueba ácida superior a 1 indica que la empresa tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus obligaciones a corto plazo sin tener que vender sus inventarios. Esto se considera una buena señal financiera y sugiere que la empresa tiene una sólida posición financiera.
Mientras que un ratio de prueba ácida inferior a 1 indica que la empresa podría tener dificultades para pagar sus obligaciones a corto plazo y es una señal de que su posición financiera no es sólida.
Ventajas y beneficios de conocer el ratio de prueba ácida
Obtener una visión realista de la empresa
Frente a otros ratios, el de prueba ácida da una visión clara y realista de cómo se enfrenta una empresa a sus deudas.
Es mucho más claro que el ratio de prueba corriente, ya que el ratio de prueba ácida, excluye los activos que no se pueden convertir en efectivo con facilidad. Por ejemplo, las cuentas por cobrar o las inversiones a largo plazo.
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Para calcular este ratio, se realiza una simple operación matemática.