¡Cuidado con el fraude por Internet! Lee nuestras 7 recomendaciones para protegerte de las amenazas onlineTiempo de lectura 5 minutos

¿Cuáles son los fraudes más comunes en Internet?

A estas alturas, ya estarás familiarizado con palabras como “hacker”, “phishing”, “malware” o “ransomware”. Aunque cada una de ellas tiene un significado diferente, todas tienen algo en común: a través de un ciberataque, perpetrado por diferentes medios, intentan acceder a nuestros ordenadores o dispositivos móviles con el fin de obtener información personal o financiera para, finalmente, poder conseguir un beneficio económico de ello. 

Bien a través de nuestro correo electrónico o de nuestras cuentas en banca online, accediendo a nuestro disco duro o a nuestras herramientas de trabajo, redes sociales o nuestros álbumes de fotos privados, pero siempre por medios fraudulentos, los ciberatacantes intentarán chantajearnos con dicha información o, directamente, extraer el dinero de nuestras cuentas sin que nos percatemos.

Ten en cuenta que estos ciberataques pueden llevarse a cabo tanto en entornos privados, como nuestro correo o dispositivos personales, como en entornos corporativos, como nuestro correo de empresa. Estos ciberatacantes llegarán incluso a hacerse pasar por el personal directivo de nuestra compañía para solicitarnos información o indicarnos que realicemos algún movimiento financiero, o accederán de manera  fraudulenta a nuestras herramientas de trabajo para obtener información confidencial.  

¿Cómo evitar estos fraudes por Internet?

A continuación, te enumeramos una serie de consejos para que estés atento a este tipo de fraudes y no caigas en sus redes: 

• Estate atento a cualquier correo electrónico que recibas. Si recibes un correo de cualquier compañía o entidad, pública o privada, indicándote que accedas a un enlace o que descargues un archivo, no accedas al mismo salvo que tengas la total seguridad de que no se trata de un fraude. 

1. Comprueba siempre la dirección de correo del remitente y del firmante (muchas veces, no pertenecen a una persona o entidad real), así como el logotipo de la empresa. 

2. Lee bien el contenido del mensaje, comprobando que sea coherente y sin errores gramaticales u ortográficos y, ante la más mínima sospecha, no respondas al mismo. 

3. Marca este correo como “no deseado”, repórtalo a la compañía suplantada y elimina el mensaje sin abrir el enlace o descargar el archivo.

• Nunca envíes información personal por correo electrónico salvo que tengas la total seguridad de la identidad del solicitante. Ninguna empresa debería solicitarte información personal o bancaria por este medio, por lo que si recibes un correo en este sentido, no respondas y ponte en contacto con la compañía a través de los canales habilitados para ello. 

• Cambia las contraseñas de acceso a tus cuentas (de correo, bancarias, de redes sociales o de cualquier otro tipo) y utiliza siempre contraseñas seguras para acceder a tus cuentas, no las compartas con nadie y modifícalas cada cierto tiempo. 

• Instala siempre antivirus en tu ordenador. Bien sea un dispositivo personal o proporcionado por tu empresa, aseguráte de que está bien protegido frente a virus, troyanos o cualquier otro tipo de malware sobre el que los ciberdelincuentes puedan perpetrar este tipo de fraudes por Internet. 

• Si notas cualquier movimiento extraño en tu ordenador o en cualquiera de tus cuentas:el ratón se mueve solo o se cierran programas sin explicación, se realizan movimientos bancarios que tú no has hecho o se responden conversaciones o correos por alguien que no eres tú, cierra inmediatamente dichos programas o cuentas, cambia las claves de acceso, apaga el ordenador y acude a un experto informático. 

En los casos en los que dichos actos puedan tener consecuencias para ti, reporta además los hechos ante la entidad hackeada (banco, cuenta de correo o red social) y, en su caso, presenta una denuncia ante la Policía. Si se trata de una herramienta corporativa, consulta antes con tu empresa antes de realizar cualquiera de estas acciones. 

• ¡No cedas al chantaje! Si te exigen dinero o cualquier otro activo para recuperar tu información o tus cuentas, denuncia estos hechos ante la Policía antes de proporcionarles cualquier información. 

• No introduzcas tu tarjeta de crédito o datos bancarios en sitios web sospechosos. Comprueba siempre la identidad de la página, asegurándote de que pertenece a una entidad real. Además, los navegadores incluyen el símbolo de un candado al lado de las direcciones web para indicar la seguridad de las mismas, y estas suelen comenzar por “https” (en lugar de “http”). Si sigues teniendo dudas, introduce la dirección web en tu motor de búsqueda y verifica las opiniones de otros usuarios. 

¿Quieres estar aún más seguro durante la transacción? Utiliza tu tarjeta de prepago bnext con el saldo justo para la compra, o una de nuestras tarjetas virtuales para esa web que no te inspira tanta confianza. Te explicamos todos los detalles en este post.

Como ves, Internet está lleno de amenazas y fraudes relacionadas con nuestra información personal y financiera, y desde Bnext queremos ayudarte para que siempre que navegues por la red te sientas seguro de hacerlo. ¡Y esperamos que estos consejos te ayuden a ello!