Es una forma de inversión segura con muy poco riesgo, pero también menos beneficio. Los activos en los que inviertes tienen unos intereses constantes que vas a ir ganando; el valor de los activos por tanto no cambia y se establecen en un tiempo fijo, a 5 años, por ejemplo.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.